En estos días difíciles que se viven en los hospitales por la alta afluencia a los servicios de atendimiento urgentes por la pandemia de COVID-19, los profesionales de salud no saben como manejar tantos pacientes para dar los cuidados adecuados a cada situación que les surge.
No soy un experto en el sistema sanitario ni en sus servicios, aún menos en las unidades de cuidados intensivos. Lo más cercano que podría haber estado al sector sanitario son algunas experiencias en la industria farmaceutica y biotecnología. Lo demás toda mi experiencia proviene de otros sectores industriales.
En estos momentos duros en que vivimos siento una gran voluntad de colaborar a la mejora de toda esta situación, más allá de cumplir mi cuarentena en casa. No obstante, me siento impotente ante lo que está pasando y solo me queda la idea de poder compartir alguna reflexión que podría servir, o al menos despertar alguna iniciativa, a quien lidera y organiza las operaciones dentro de este entorno ahora tan complejo de gestionar.
La idea descrita en este artículo es explicar cómo un sistema pull aplicado mediante herramientas Lean como el Kanban, Milkrun y Heijunka podrían ayudar en racionar el consumo de equipos de protección individual (EPI’s) sin crear desequilibrios en el consumo, es decir falta de material en unos puntos y exceso en otros.
De todas formas no sugiero que esto solucione el problema, está claro que las casuísticas de falta de material en el momento que este material es necesario pueden ser varias, principalmente la de escasez de producción y de reservas en stock. Afortunadamente, se ve una priorización en la producción, y una ola de solidaridad de empresas que se suman a esta lucha, y se están adaptando a esta realidad y ayudando con la producción de estos materiales, así como países como China que están aprovisionando los países ahora en situación crítica, entonces quiero creer que poco a poco vamos consiguiendo tener material disponible que pueda dar respuesta a la demanda.
Aumentando la necesidad y aumentando la producción, la complejidad también tiende a aumentar, siendo que es necesario gestionar adecuadamente el flujo de material para no generar esos tales desequilibrios en el consumo por las distintas zonas geográficas.