Seguramente estás familiarizado con esta necesidad, tal como pasa en la mayoría de las empresas. Para conseguir reducir plazos de entrega en producción tendrás que pensar diferente de lo que estás naturalmente acostumbrado, es decir, pensar diferente de lo que las rutinas del día a día te hacen pensar. Eso te obliga a actuar desde inicio con una visión holística y estratégica sobre la cadena de valor. Además debes asegurar siempre un liderazgo fuerte y permanente desde la delineación de la estrategia, pasando por la transformación hasta la consolidación del resultado deseado, porque solo es posible llevar a cabo transformaciones si tienes a tu equipo involucrado y empoderado.
Hoy en día se relaciona mucho la mejora del plazo de entrega, o Lead Time, con la implementación de nuevas tecnologías digitales, también conocidas como parte de la revolución “Industria 4.0”, ¿te suena? La verdad es que este mundo digital no es más que una evolución dentro de un proceso de mejora continua que es coherente con lo que son los objetivos de la organización. Así siendo, pierde el sentido dar el paso tecnológico si antes no has mejorado y simplificado los procesos desde un punto de vista organizativo.
Un ejemplo de como un salto tecnológico puede tener consecuencias devastadores es el impacto del efecto Amazon. Amazon está revolucionando el mercado y permitiendo una serie de oportunidades para hacer crecer las ventas de muchas pymes. Pero, por otro lado, está “matando” algunas que no consiguen dar respuestas rápidas y eficientes a través de su plataforma, exigiendo persistentemente reducción de precios, dificultando fidelizar a sus clientes y a menudo les obliga a aceptar cualquier devolución y en cualquier estado, incluso cuando el cliente no lleva la razón.
Este aceleramiento de demandas exige a los proveedores respuestas cada vez más rápidas y flexibles que no siempre estas pymes están preparadas para ello. Pero la problemática está cuando te afrontas con una diferencia entre las necesidades de mercado y los procesos poco ágiles. El esfuerzo que tienes de mantener tus procesos con un nivel de servicio aceptable para el mercado (en este ejemplo de Amazon), te obliga a transformarlos para dar la respuesta eficiente, o reactivamente tendrás que producir en grandes lotes con antelación para tener tu producto disponible, ocultando los problemas de eficiencia en la respuesta al mercado. Esto te generará gastos importantes anticipados para tu empresa.
Con lo cual, cuanto más ágil y flexible son tus procesos mejor tu empresa se va a adaptar a los cambios de mercado y a mantener una salud financiera estable. Y la tendencia actual no parece cambiar.
La solución puede pasar por tener procesos capaces de producir series muy cortas y muy variadas, hasta conseguir lograr el flujo continuo y unitario. Quizás pienses que esto solo es posible si inviertes en tecnología, pero yo te invito a pensar de forma distinta y con sentido común. En términos lean, producir series muy cortas y muy variadas significa trabajar en one-piece-flow, lo que permite reducciones significativas del plazo de entrega o lead time.
No siempre es posible lograr el one-piece-flow, pero si quieres reducir el plazo de entrega tendrás que tener este concepto muy claro como siendo el objetivo último de la reducción del plazo de entrega.